El otro día me escribió una seguidora diciéndome que tenía autismo y que se relacionaba con mucho contenido que he publicado sobre la alta sensibilidad. Es por ello que he decidido hace este artículo sobre las diferencias entre el autismo y las personas altamente sensibles ¿en qué se diferencian? ¿cómo podemos distinguir ambos conceptos? y además ¿podemos ser ambos?
Me gustaría comenzar adelantando de que no son lo mismo. A pesar de que los dos tipos de personas tendrán sensibilidades similares a ruidos fuertes, olores intensos, grandes multitudes y cambios ambientales, la razón de estas anomalías difiere tanto en las causas fundamentales como en cómo sus rasgos afectan la calidad de vida en general.
Ya que este es un artículo más académico puedes consultar las fuentes consultadas al final del post.
INDICE
Sobre el autismo
El trastorno del espectro autista (TEA) es un trastorno neurológico y del desarrollo que afecta la forma en que las personas interactúan con los demás, se comunican, aprenden y se comportan. Aunque el autismo se puede diagnosticar a cualquier edad, se describe como un «trastorno del desarrollo» porque los síntomas generalmente aparecen en los primeros dos años de vida.
Ser autista no significa que tenga una enfermedad o padecimiento. Significa que tu cerebro funciona de una manera diferente a la de otras personas. Además, el autismo es un espectro. Esto significa que todas las personas con autismo son diferentes.Algunas personas autistas necesitan poco o ningún apoyo mientras que otros pueden necesitar la ayuda de un cuidador todos los días.
Señales de que es autismo
- Hacer poco o inconsistente contacto visual
- Aparentar no mirar o escuchar a las personas que están hablando.
- Compartir con poca frecuencia el interés, la emoción o el disfrute de objetos o actividades
- No responder o ser lento para responder cuanto te llaman o a otros pedidos verbales de atención.
- Tener dificultades con el ir y venir de la conversación.
- A menudo, hablar largo y tendido sobre un tema favorito sin darse cuenta de que los demás no están interesados o sin darles la oportunidad de responder.
- Mostrar expresiones faciales, movimientos y gestos que no coinciden con lo que se dice.
Sobre la alta sensibilidad
Así, una persona altamente sensible (PAS) experimenta el mundo de manera diferente a los demás. Debido a una diferencia biológica con la que nacen, son más conscientes de los detalles y procesan la información en profundidad. Esto significa que tienden a ser creativos y perspicaces, pero también significa que son más propensos que otros a estresarse y abrumarse.
Conviene destacar que el ser una persona altamente sensible no es un enfermedad o una condición médica y no requiere tratamiento. Sin embargo, es conveniente entender cuáles serán nuestras debilidades y puntos fuertes al tener este tipo de personalidad.
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Diferencias entre el autismo y la alta sensibilidad
Ser una persona muy sensible se diferencia del autismo en que los rasgos del autismo no se ven afectados tan fácilmente por la simple reducción de los niveles de estimulación. Esto no quiere decir que la reducción del estrés, la estructura saludable y el uso de stimming (un comportamiento común en las personas con autismo que utilizan movimientos o sonidos repetitivos que ayudan a calmar el sistema nervioso) no ayuden a una persona autista a sentirse más tranquila.
Según la doctora Aron, autora del libro «el don de la sensibilidad«, existen dos factores claves para diferenciar el concepto de la alta sensibilidad con el autismo. Primero, la persona autista tiene intereses muy restringidos y fijos, y segundo, presentará hiporreactividad a la información sensorial o intereses inusuales a aspectos sensoriales del ambiente.
Por otro lado, cuando se trata de habilidades de comunicación e interacción social, las personas autistas y las PAS suelen tener experiencias opuestas . Las personas autistas a menudo tienen dificultades para leer las señales sociales, especialmente las señales no verbales y las señales culturales implícitas, y es más probable que se concentren en las interpretaciones literales de las palabras de las personas, teniendo problemas para «leer entre líneas» o «leer la habitación». Las personas altamente sensibles a menudo son demasiado sensibles a las señales sociales y el lenguaje corporal.
Además, en el autismo existen déficits en la reciprocidad socioemocional. Esto podría incluir un enfoque social anormal o dificultad en una conversación normal fluida. Además, puede haber deficiencias en el intercambio de intereses, emociones o falla para iniciar o responder a las interacciones sociales.
Por qué se confunde autismo con alta sensibilidad
Siguiendo con la investigación publicada por la Dr. Aron, tanto el autismo como la alta sensibilidad hará que las personas se sientan molestas por la sobreestimulación. Ambas, pueden terminar rechazando eventos sociales y prefieren hábitos que puedan realizar a solas.
Además, debido a que tanto el autismo como la alta sensibilidad son neurodivergentes, muestran similitudes. Como hemos visto ambos son extremadamente sensibles a estímulos internos y externos, tienen una gran empatía y tienen dificultad ante cambios repentinos.
¿Cómo saber si tienes autismo o eres PAS?
La lista de verificación en el sitio web de la Dr. Aron incluye elementos como:
- Me siento abrumado fácilmente por una fuerte información sensorial.
- Los estados de ánimo de otras personas me afectan.
- Me encuentro con la necesidad de retirarme durante los días ajetreados, a la cama o a una habitación oscura o a cualquier lugar donde pueda tener algo de privacidad y alivio de la estimulación.
- Soy particularmente sensible a los efectos de la cafeína.
- Me abruman fácilmente cosas como luces brillantes, olores fuertes, telas ásperas o sirenas cerca.
- Me conmueven profundamente las artes o la música.
- Mi sistema nervioso a veces se siente tan agotado que tengo que irme solo.
- Me desconcierto cuando tengo mucho que hacer en poco tiempo.
- Me molesta cuando la gente intenta que haga demasiadas cosas a la vez.
- Me excito desagradablemente cuando suceden muchas cosas a mi alrededor.
- Los cambios en mi vida me sacuden.
- Hago que sea una alta prioridad organizar mi vida para evitar situaciones perturbadoras o abrumadoras
¿Puedes ser PAS y ser autista?
Las PAS y el autismo pueden verse como espectros independientes con cierta superposición. Es decir, las personas pueden ser ambas, ninguna, o una o la otra. En cuanto a los rasgos o manifestaciones específicos de las PAS y el autismo, algunos se superponen, pero también hay formas en las que parecen ser opuestos como hemos visto anteriormente.
Espero que este artículo te haya ayudado a entender las diferencias entre ser una persona altamente sensible y el autismo. El diferenciar ambos conceptos te puede ayudar seleccionar las herramientas adecuadas para funcionar en este mundo lleno de estímulos sensoriales. Este conocimiento podría abrir puertas a tu propio viaje de autodescubrimiento, y ayudarte a comprender tu pasado y manejar mejor tu vida en el presente y futuro.
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