Un día cualquiera, entras al ascensor cabizbajo, con los auriculares puestos, mirando al móvil y pensando qué canción te apetece escuchar para empezar el día con buen humor. Pero justo cuando se están cerrando las puertas, ves a tu vecina que hace como que corre antes de que se cierren las puertas.
En tu mente imaginas sonreír y hacer un corte de manga mientras se cierran las puertas, pero en la realidad, pones la mano para que se abran y entre tu querida vecina.
Intercambiáis saludos y sonrisas y de repente..
*sonido de grillo*
cri-cri-cri….cri-cri-cri
No sabes dónde mirar, ni qué decir, la presión aumenta. Decides mirar el móvil aunque en realidad ni le estás prestando atención. Un silencio incómodo hace que sean los quince segundos más largos de tu vida.
“La próxima vez cogeré las escaleras”
¿Existen los silencios incómodos?
Los silencios incómodos no existen de por sí. Somos nosotros los que en nuestra mente los hacemos incómodos. Piénsalo. Cuando estas con tus colegas o familiares hablando, si las conversación llega de repente a su fin ¿Qué pasa? Pues nada en absoluto. Seguís con lo que estabais haciendo o simplemente os quedáis en silencio. Sin presiones.
Nunca rompas el silencio si no es para mejorarlo.
Ludwig van Beethoven
Quiero por ello comenzar normalizando los silencios. Son corrientes, no necesitamos estar continuamente hablando de un tema a otro.
Una vez dicho esto, sí que es verdad que podemos tener en cuenta pequeños trucos para mitigar estas situaciones.
¿Por qué ocurren los silencios incómodos?
- Ambos se quedan sin cosas que decir.
- Uno de ustedes da una respuesta demasiado corta o de una palabra a una pregunta.
- Uno de ustedes dice algo extraño o inesperado que la otra persona no sabe cómo responder
- Alguien dice algo ofensivo a lo que la otra persona no quiere responder.
- Uno de ustedes quiere terminar la conversación.
- Uno de ustedes no le apetece hablar.
- Alguien malinterpreta un cómodo silencio o una pausa como incómodo y con pánico, lo que lo hace incómodo .
- Uno de ustedes no sabe cómo responder a algo.
Tipos de silencios incómodos
Por un lado están los silencios incómodos que ocurren en el ejemplo del ascensor. Suceden con personas de las que conoces pequeños detalles de su vida, pero con las que tampoco te apetece ser mejores amigos. Son personas a las que quieres caer bien pero no necesariamente abrirte a ellos. Pueden ser tus vecinos, el taxista o amigos de amigos a los que te encuentras de vez en cuando.
Con desconocidos
Entiendo que te de pereza, ¿para qué vas a emplear tus esfuerzos en socializar con estas personas que en realidad no te interesan? la respuesta es que no hace falta que te hagas amigos de todo el mundo para poder tener una conversación fluida.
El truco está en acordarte de pequeños detalles de su vida, nada demasiado profundo. Si sabes que tienen niños que van al colegio, preguntarle qué tal les va. Si tiene un perro, puedes preguntar por él. También puedes hacer algún comentario sobre ti mismo:
- Vaya parece que me haya tomado diez cafés, me he despertado con una energía…
- No se que me pasa que estoy tan cansado hoy, y mira que he dormido como un niño.
No hace falta que necesariamente te hayan preguntado qué tal estás. Acostúmbrate a tomar la iniciativa en la conversación, y si no responden nada para continuar la conversación, entonces relájate. No siempre hay que rellenar los silencios.
Es cuando empezamos a emparanoiarnos sobre los silencios cuando realmente creamos un silencio incómodo. Ten en cuenta que todos tenemos un lenguaje corporal que comunica tánto como lo hacen tus palabras.
Si estáis en el ascensor callados pero pareces estar tranquilo no estás diciendo lo mismo que si estás tenso, mirando el móvil, y luego a un lado y luego al otro. En ese caso estás hablando con tu cuerpo, y estás comunicando tu incomodidad.
En una cita
Son los que más odio, pero a la misma vez, los más fáciles de remediar. Sobre todo en las primeras citas, nunca deberías de tener miedo a tener silencios extraños. Hay tantas cosas de las que puedes hablar ya que no conoces a la persona y se supone que ambas tenéis un alto interés en conoceros.
- La clave para que una cita fluya es el encontrar puntos en común.
- Ten una cita en un sitio ocupado y donde no haya un silencio absoluto. Por ejemplo, en un bar no hay tanta presión por decir algo en todo momento ya que hay cosas con las que distraeros hasta recuperar la conversación. También puedes encargarte tú mismo de que haya siempre sonido de fondo, si estáis en el coche pon música no demasiado alta.
- Prepara los temas de conversación con anticipación. Normalmente no suelo recomendar tener guiones preparados ya que puedes sonar muy poco espontáneo. Pero puedes pensar previamente qué temas te gustaría tocar durante la cita:
- Cuáles son tus hobbies?
- Cuál ha sido tu experiencia más horrible en una cita?
- Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
- o cualquier tema sobre el que quieras saber.
- Estate atento a los temas de conversación que excitan a la otra persona. Es posible que cuando preguntes a cerca de su trabajo te de una respuesta seca, eso es una señal de que no le apetece hablar del trabajo. Pero a lo mejor sí de extraterrestres y el futuro del planeta.
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Con tu pareja
Esto es algo más complejo ya que en mi opinión no deberían existir silencios incómodos con tu pareja, simplemente silencios.
Aún así, si sientes que tienes silencios incómodos con tu pareja es preciso que reflexiones y entiendas la raíz de esos silencios:
- ¿Crees que tu pareja esta cómoda en el silencio? Es posible que el silencio sea solo incómodos para ti.
- No os estáis haciendo las preguntas adecuadas. Si sientes que cada vez hablas menos con tu pareja o las conversaciones no fluyen es posible que sea indicación de un problema más grave. Cuando preguntas que tal el día y siempre te responden con un bien y nada más, debes leer el lenguaje corporal y darte cuenta de qué es lo que necesitan.
- Pasáis mucho tiempo juntos. Esto es algo de lo que se han dado cuenta muchas parejas durante la cuarentena debido a COVID-19. Pasan tanto tiempo juntos que no saben ya ni de qué hablar pues no hay nada nuevo que contar. Es normal pero no asumas que conoces a tu pareja al 100%, siempre hay anécdotas y puntos de vista que no conocías.
Cómo tener siempre algo que decir
Recuerda que los silencios incómodos no son tu culpa exclusivamente. Es preciso que entiendas que no es tu responsabilidad el buscar temas de conversación y rellenar los silencios. Una conversación es cosas de dos (o de más personas) así que te puedes quitar ese peso de encima. Los silencios son incómodos sólo si eres conscientes de ellos.
Aquí tenéis algunos trucos que os pueden servir de ayuda:
- Utiliza preguntas abiertas, esto es cuyas respuestas no sean “sí” “no”
- Mantente informado de las últimas noticias siempre puedes comentar algo al respecto.
- Si la otra persona no “coopera” en hacer conversación, no lo fuerces.
- Si te han preguntado algo y necesitas tiempo para responder, prueba a repetir en alto la pregunta:
- ¿Cuál ha sido tu experiencia más vergonzosa?
- ¿Qué cual ha sido mi experiencia más vergonzosa….? déjame que piense………
- Vuelve a un tema previo del que habéis hablado y pregunta sobre alguna aclaración o tema relacionado.
- Por ejemplo si estabais hablando sobre el gimnasio, puedes preguntar sobre si hace alguna dieta o toma suplementos.
- Haz es tipo de preguntas:
¿Qué piensas sobre…?
¿Cómo haces para…?
¿Cuál fue tu reacción cuando….?
¿Qué crees que pasará si….?
Frases para romper el hielo interesantes
No suelo ser muy fan de las preguntas y frases para romper el hielo, pero reconozco que cuando me las hacen a mí no pienso «qué tío más raro preguntándome eso» sino, «qué intersante» o «menos mal que a roto el silencio». Por ejemplo:
- ¿Qué significa tu nombre?
- Si no me conocieses ¿Cuál dirías que es mi nombre?
- ¿En qué conspiración crees? (ten pensado una respuesta también para ti)
- ¿gatos o perros?
- ¿crees en el destino?
- ¿Cuál es tu signo zodiacal? ¿crees en ellos?
- ¿Qué tal el fin de semana? ¿Qué planes tienes para el fin de semana?
Los silencios incómodos (Pulp Fiction)
Y para terminar mi escena favorita de la película Pulp Fiction! Habla sobre los silencios incómodos, tenéis que verla:
– ¿No odias eso?
+ ¿Odiar qué?
– Los silencios incómodos ¿Por qué tenemos que hablar de idioteces para sentirnos cómodos?
+ No sé. Es una buena pregunta.
– Así es como sabes que encontraste a alguien especial. Cuando te puedes callar un jodido minuto y estar cómodo en silencio.
+ A nosotros nos falta para eso pero descuida, nos acabamos de conocer.
Pulp Fiction
Y para terminar memes con los que te identificarás si alguna vez has tenido un silencio incómodo:
Si quieres ver más memes sigue mi página de Facebook @pensamientosdeintrovertidos ✌
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